lunes, 7 de octubre de 2013

Capítulo 4.

   Las tres muchachas estaban entretenidas en lo que parecía una conversación interesante, interesante para mí que me hubiese gustado saber de que hablaban, pero su mesa quedaba un pelín apartada. Al principio pensé que ni se habían dado cuenta de nuestra presencia, pero no era así; Sonia nos lanzaba una mirada de vez en cuando, así como sin querer, y Marta también; Lola era la única que no miraba porque por su situación, nos daba la espalda, hubiera sido muy evidente.

   Supuse que estarían hablando de nosotros, o no... vete tú a saber. Cuando desde un grupo de chicas alguna se gira para mirarte de vez en cuando es lo que te imaginas, que están hablando de tí, mientras, engorda tu ego. Dice un amigo, que da igual si hablan bien o mal de uno, lo importante es que hablen; yo no lo tengo tan claro. La verdad es que siempre me pongo en lo peor, e intuir que alguien habla de mí me pone nervioso, siempre me estoy preguntando: ¿Que habré hecho ahora? o mejor dicho: ¿Que creen estos que he hecho ahora? No me gusta. Alguna que otra vez he deseado ser invisible. Sin embargo cuando lo he conseguido, ser invisible, tampoco me ha gustado. Que difícil saber lo que uno quiere de verdad..., la historia de mi vida. Quién sabe...igual solo estaban decidiendo si pedir o no pedir churros.

   El caso es que yo, un poco iluso, di por sentado que hablaban de mí y no era capaz de mantener las miradas.

   - ¿Qué? ¿Vamos...? - Volvió a insistir Fran al ver que no le hacía caso
   - ¿A donde?
   - A hablar con Lolita, a ver que nos cuenta.
   - No, deja...
   -¿Por qué no?
   - Porque no.
   - ¿Qué te pasa?- Dijo mientras sonreía.
   - Nada.
   -¿Hablar con quién? ¿Con Lola?- Preguntó Sergio que hasta el momento había prestado más atención a la bandeja de churros que había sobre la mesa que a la conversación, para luego dirigirse a Fran en voz baja    - ¿Le gusta Lola?
   - Claro ¿No le ves? Solo hay que mirarle a la cara.

   Me quedé callado y puse cara de enfadado, pero eso no hizo sinó hacerles la situación más graciosa todavía y empezaron a hablar del tema como si yo no estuviese allí.

   - La Lola no está mal... Tiene buenas tetas - Comentó Sergio, sin dejar de comer por supuesto - Y la Marta tampoco está mal. Yo... Si alguna necesita que le hagan un favor... por mi no va a quedar desde luego.
   - ¡Eh! - Dijo Fran sin dejar de reír pero con un toque de autoridad - Martita no me la toques.
   - ¿Y eso?
   - A Martita no, ni se te ocurra mirarla. Además... ¿Tú no estabas con Rosa?
   - ¿Qué dices? ¿Rosa? ¿Me ves cara de tonto?, no me jodas... Rosa... es Rosa.
   - ¿Conocéis a Sonia? - Interrumpí, así como quién no quiere la cosa, viendo que no querían cambiar de tema.
   - ¿Sonia? ¿Qué Sonia? ¿La novia de Carlos? - Respondió Sergio enseguida mientras Fran, que dejó de reírse de inmediato, me miraba como si yo hubiese dicho algo interesante.
   - ¿Cómo? - Pregunté algo sorprendido.
   - Sí, la rubia esa de ahí ¿No? - Dijo señalando con la mirada hacia las chicas mientras pillaba el último churro de la bandeja - Creo que está saliendo con Carlos. Esa si que tiene falta de un buen polvo, me da a mí que Carlos no le da caña. Vive aquí al lado, es vecina de tu amiga Cris. Creo que se vinieron hace un mes o así... Ya sabes... Carlos vive en frente. Le he visto con ella paseando por ahí esta semana, cogiditos de la mano. Pero ahora casi nunca está, desde que se fue a Burgos, así que, ya sabes... ave que vuela... Fíjate como mira. Esa tiene ganas de algo, te lo digo yo...

   Fran no dijo nada, simplemente se me quedó mirando. Yo también me quedé callado, pensando en lo que me había dicho. Supongo que le miré mal, y no era para menos; se había comido el último churro de la bandeja. Y a las seis y media de la mañana, el último churro de la bandeja es el último churro de la bandeja... como para mirarlo mal ¿No te parece?

10 comentarios:

  1. Y este cambió de título????
    A mi me quitas el último churro de la bandeja y por lo menos te dejo de hablar en un buen rato

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    1. Nuevo título... cambio de rumbo. No vale la pena enfadarse por un churro, lo que hay es que estar atento y ser más rápido.

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  2. Me has dejado indecisa... no sé si me decanto por Sonia o por arrancarle de la mano el último churro

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    1. Todo se reduce a mojar el churro Dina, todo se reduce a mojar el churro. ..

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    2. ¿¡¿¡¿Qué Fraaaaaaaaan quería mojar el churro?!?!?!?!

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    3. Teniendo a mano un buen tazón de chocolate, el que más el que menos... piensa en mojar el churro.

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  3. Por lo que estoy viendo, una cosa está clara... Siempre que hay chicos hablando, hay churros de por medio, pero con chocolate por supuesto.jajajajaja.

    Sigue, sigue, que esto se está poniendo interesante.

    Un besín ;)

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    1. Normalmente hay un par de cervezas, pero a eso de las seis o siete de la mañana... no se le hace ascos a unos churros calentitos, con chocolate o con café. Yo casi mejor con café.

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  4. PUaj y requetepuaj...bueno vale si el chocolate es cremoso y algo amargo y caliente mojar el churro recién hecho y crujiente mola. Todo lo demás puaj! Y todo lo demás es tener que terminarse el chocolate a cucharadas, que se enfríe el chocolate y quede cuarteado o gelatinoso (solo de pensarlo me entran arcadas). No sé lo que es el último churro...es que el último ya no mola, seguro que está frío y el chocolate ya templadito...así que topatí. Cuando un grupo de mujeres, esté cuchicheando y mirando hacia ti piensa mal, siempre, porque una de dos, o te están poniendo verde, o todo lo contrario que no sé qué será peor.

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  5. :) Si te digo la verdad... yo siempre pienso mal, es un defecto que arrastro desde pequeño.

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